Christine "Lady Bird" McPherson se muda al norte de California para transitar su último año de preparatoria. Mientras intenta aplicar a una universidad que le permita explorar su beta artística, Lady Bird se enfrenta a las discusiones con su madre y a la revolución interna que supone el primer amor.
Al igual que su protagonista trata de demostrar a lo largo de la historia, "Lady Bird" intenta diferenciarse de las tantas coming-of-age pretendiendo ser distinta, pero ratificando que -como la propia Christine- es típica a más no poder.
¿Descalifica este hecho a la película? Al contrario, la define para que el espectador sepa qué esperar de ella. ¿La perjudica la aclamación tan exagerada de la crítica? No me atrevería a negarlo.
"Lady Bird" es la historia de una adolescente que se siente diferente al resto pero, como mencioné anteriormente, resulta tan ordinaria como cualquiera de sus compañeros, atraviesa los mismos problemas acordes a esa etapa, las mismas emociones, comete los mismos errores y sus sueños no se diferencian de la mayoría.
Greta Gerwig hace valer su nominación a los Oscar dirigiendo con precisión el guión que también escribió, su visión nos permite comprender a Lady Bird empatizando tanto con ella como con su madre.
Hablando de la dupla de Saoirse Ronan y Laurie Metcalf, ambas actrices se lucen en sus papeles y son los intercambios entre madre-hija donde la película alcanza sus mejores momentos.
"Lady Bird" no es esa perfecta película representativa de la adolescencia femenina que la crítica vendió, no obstante, sí es una coming-of-age redonda desde todos sus (típicos) aspectos.
6.9/10
